En el primer episodio en vivo de Fe y Razón de esta semana, el Padre Charles Murr compartió una historia que relaciona a Mons. La visión de Mario Marini sobre el entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio.
( LifeSiteNews ) — En el primer episodio en vivo de Faith & Reason de esta semana, con John-Henry Westen, el padre Charles Murr y Liz Yore, Murr compartió una historia que cuenta cómo su viejo amigo Mons. Mario Marini vio las maniobras vaticanas del entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio.
Mientras que el p. Murr sabía de la revelación desde hacía algún tiempo, no quería compartirla de antemano, ya que todo lo que tenía era su palabra y la de otro sacerdote enterado del asunto. Habiendo hablado con el sacerdote aproximadamente una semana antes de este episodio, decidió que ahora era el momento de decir algo.
Comienza con una biografía de la vida de Mario Marini para quienes no estén familiarizados con el hombre. Marini nació en una familia italiana acomodada. Si bien Marini quería ser sacerdote, se doctoró en ingeniería civil a instancias de su familia, una familia anticatólica que pensaba que ello le alejaría de cualquier vocación. No funcionó y Marini ingresó al seminario después de recibir su doctorado. Quedó separado económicamente de su familia y cayó bajo el patrocinio del entonces arzobispo de Milán, Giovanni-Battista Montini, el futuro San Pablo VI.
Marini participó en el Concilio Vaticano Segundo como seminarista, ayudando como “paje” eclesial y fue ordenado sacerdote hacia su final. Sirvió en la Secretaría de Estado del Vaticano a partir de 1974 después de servir como sacerdote en México, y eventualmente trabajó en la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos y la Congregación para el Clero, y nunca apareció en ceremonias oficiales del Vaticano. Fue Marini quien ayudó a Murr a discernir su vocación al sacerdocio.
La noticia que comparte Murr sobre el Papa Francisco fue que él, Marini y el otro sacerdote estaban cenando poco después del cónclave de 2005 que resultó en el pontificado de Ratzinger. Según Murr, Marini les dijo a él y al otro sacerdote que era amigo del entonces cardenal arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, y que Bergoglio le dijo que se consideraba un tradicionalista, con una ira hacia la teología de la liberación que necesitaba ser desarraigado de los jesuitas. Sin embargo, después del cónclave, Marini dijo a los demás sacerdotes que desconfiaba del cardenal argentino.
“Por lo que dijo Mario, Bergoglio se presentó... como un muy humilde, piadoso, uno de los últimos buenos jesuitas, que sufría por defender a la Compañía de Jesús y quería volver a encarrilar las cosas”, dice Murr. “Algo pasó en las elecciones de 2005 porque después Mario se reunió con él pero no le tenía la misma confianza. Empezó a distanciarse de él y eso fue todo”.
“Hay algo mal aquí”, dice Murr, explicando que la manera en que el dictador argentino Juan Perón ganaría el apoyo de la gente era diciéndoles lo que querían oír, y que lo que la Iglesia está enfrentando es algo similar a lo de Perón.
Yore, al comentar la revelación de Murr, recordó que el historiador Henry Sire dijo que el cardenal Bergoglio “plantó gente en el Vaticano”.
"Quería saber quiénes eran los centros de poder, quiénes tenían información", explica Yore. "Y parece como si estuviera sonsacándole información a Marini", dice Yore, y Murr confirma su opinión. Yore también recuerda que después del cónclave de 2013, la gente se sintió aliviada al escuchar informes de los medios de que Bergoglio, ahora Papa Francisco, estaba en contra de la teología de la liberación y era conservador.
Murr también señala que Marini era un hombre que podía detectar fácilmente una mentira y que había que ser "muy buen actor" para engañarlo. También señala, tras una observación de Westen, que Bergoglio no habría sido elegido en el cónclave de 2013 si los cardenales supieran lo liberal que era. Murr también afirma que la mayor parte del episcopado y del colegio cardenalicio están descontentos con el pontificado actual y que la mayor parte de la reacción se ha hecho en silencio.
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